lunes, 29 de octubre de 2012

Socuéllamos 2012

La historia vuelve a repetirse; cuando alcanzo un buen estado de forma, una semana antes de la carrera me pasa algo. Esta vez ha sido el isquiotibial de la pierna derecha, o al menos algún cable que tiene que haber por ahí, ya que no consigo localizar el dolor en un punto en concreto. De esta guisa nos vamos a Socuéllamos Uti, Floren, Isidro, Fillo, mi hermano Antonio, Javi (correrá en juveni) y yo que intentaré bajar marca personal (40'27'' en Aranjuez). Voy sin presión alguna, sabedor de que a la más mínima molestia, paro y acabo la carrera trotando despacito. Antonio me invita a acompañarle, pero tras el calentamiento me siento optimista y decido salir a por todas. Será Floren el que me lleve durante buena parte de la competición, esa es mi táctica, para luego, si voy bien, acelerar al final. Bien, pues tras el pistoletazo de salida y los primeros pasitos cortos tratamos de ponernos enseguida "a ritmo" y pasamos el primer km en 4'10''. Durante el segundo km voy con la moral por los suelos, el pulso alto, mal de fuerzas y una rarísima zancaca para evitar el pinchazo en el isquio. El 2 lo pasamos a la velocidad prevista, sobre 4', el tercero es algo más rápido y yo me veo flojísimo ... Curiosamente, a partir de ahí comienzo a disfrutar de la carrera, decidido a aflojar si el temido pinchazo hace acto de presencia. Regulo la respiración, mejoro (o eso creo) la zancada y me doy cuenta que desde la salida nadie nos ha adelantado, si no todo lo contrario, somos nosotros los que no dejamos de pasar más y más atletas. Unos metros por delante va Fillo, es una buena referencia que no perderemos hasta casi el final de la prueba. Pasan los kms y el margen para bajar de los 40 minutos no sobrepasa los 12 segundos; es decir, que lo más que veo en el cronómetro al multiplicar cada kilómetro por 4 es un pico de 12 segundos. Comienzo a sentirme muy optimista y veo al alcance de mis piernas el esperado sub-40 ... hasta el km 6. Aquí tengo un toque de atención, pinchazo leve, suelto un "AY" y Floren se gira y me pregunta ¿duele? ... yo aprieto los dientes y le contesto que no, que sigo con él. Hasta aquí me ha servido de liebre, concentrado, marcando un ritmo muy constante, sin hacer "la goma", es un gran corredor. Km 7, 28'12'', sopeso mis posibilidades y me lanzo a la aventura. Tomo el relevo a mi buen amigo y comienzo a tirar. Km 8, 32'08'', rodeamos la Iglesia, empedrado, y animo a Floren para que no se quede atrás, pero ya va un poco tocado y bastante tiene con mantener el ritmo. Km 9, 36'07'', este último kilómetro lo he corrido de lujo, sin desgastarme de más, para poder darlo todo al final. Me olvido por completo de mi lesión, acelero ligeramente y a pesar de un frío viento en contra que hay en los últimos metros encuentro cada vez más cerca la culminación de mi esfuerzo; solamente tengo que correr por debajo de 3'53'' y lo he hecho tantas veces estos dos últimos meses que tengo la certeza aplastante de que voy a conseguir parar el cronómetro antes del minuto 40. Pero va a ser que no. A pesar de darlo todo, de esprintar con mis últimas fuerzas desde que visualizo el arco de meta, no logro mi objetivo. Mi reloj lo he parado en 39'59'' y espero alegre a Floren para enseñárselo. Con haber pasado cuatro o cinco segundos por la alfombra de salida tras el pistoletazo, al restar el tiempo saldrá una buena marca personal. También esperamos un minuto la llegada de Isidro, pero con tanto frío decidimos ir rápido al pabellón para recoger la bolsa del corredor y luego a ponernos ropa seca. Ya reunidos en el pabellón comentamos cada uno nuestra carrera y en la misma puerta ponen las clasificaciones provisionales ... no puedo creer lo que veo: 40'00'' menudo jarro de agua fría (no había alfombra de salida). En fin, bajo mi marca pero no logro mi objetivo, que le vamos a hacer. FOTOS AQUÍ

martes, 9 de octubre de 2012

XVI Media Maratón Alcázar de San Juan 7-10-12

Desde agosto entrenando fuerte, tras la carrera del pueblo, en lugar de bajar el pistón, aumentamos el volumen y la calidad de los kms. Los tiempos de las series y los controlados van mejorando semana tras semana; soy capaz de hacer 7 miles, con un minuto de recuperación entre cada uno, por debajo de 3'50'', incluso el último en 3'35''; los controlados de 4000 metros en poco más de 16', incluso uno de ellos en 15'45''. En la media de Alcázar me voy a salir ... a no ser que un maldito resfriado, de los de fiebre, acabe casi por completo con mi preparación. A pesar de los antibióticos y el evidente bajón de rendimiento, soy optimista y osado, e intento hacer toda la carrera con mi compañero Uti. Echamos en falta al presi, Floren, que un lumbago y un virus le ha dejado fuera también en la última semana, pero casi todos los demás estamos presente en la línea de salida (vale, Ignacio tampoco está, y es que la feria y la vendimia lo han dejado también muy tocado). Bien posicionados, a las 10 en punto empezamos nuestra media preferida, hasta el primer km cuesta trabajo coger posiciones, lo pasamos en 4'30''. El siguiente km es subiendo por la Avda. de la Constitución, 4'12'', a partir de ahí, todo mucho más llano (si cabe), el tercero 3'56'' ... Ahora nos hemos pasado un poco, tenemos que aflojar para acabar con garantías. Alcanzamos a Fillo, que desde el primer momento nos dice que si tenemos que acelerar, lo hagamos, que no le esperemos; pero en grupo vamos mejor, los tres aguantamos juntos el paso que Uti nos marca. Yo noto una leve molestia en el isquio derecho, pero no le hago caso, trato de mantenerme concentrado en la respiración, las zancadas, intento no derrochar ni un gramo de mis fuerzas. Para el km 10 (que pasamos en menos de 42 minutos) las fuerzas van demasiado mermadas y me doy cuenta de que mi osadez puede pasarme factura. Fillo se queda atrás. Es un 'rival' duro (sana rivalidad, por supuesto) y al verlo quedarse dudo en hacer lo mismo o tratar de aguantar a Uti (esto podría ser un suicidio). Mi vena competitiva opta por aguantar y hasta el km 15 sigo a su lado. En este punto, un factor con el que no contaba me juega una mala pasada, la mente. Y es que, aunque nunca he tenido problemas de motivación ni nada por el estilo, hay cosas contra las que es muy difícil luchar cuando las fuerzas te abandonan. Toda la carrera he llevado un envase de glucosa, con la intención de tomarlo en el mencionado km 15. Por supuesto, con el agua del avituallamiento; pues bien, el hecho de que los voluntarios se encontrasen a unos 300 ó 400 metros de este punto, a mi me vino como un jarro de agua fría, creí que no llegaba, que esos escasos metros serían una meta inalcanzable para mis resentidas piernas ... Sin fuerzas para abrir siquiera el envase, le pego un bocado para quitar el plástico y necesito darle tres o cuatro achuchones para terminarlo, bebo dos sorbos de agua y Uti se me va unos metros. Para el que no lo sepa, la glucosa no hace milagros, y si vas jodido, no creas que te va a resucitar. Maldigo mi mala suerte, el bajón es importante, me veo absolutamente impotente, incapaz de alcanzar a mi compañero ... bebo otro par de sorbos de la botella que todavía conservo, la vacío, la estrujo y con muy mala leche la tiro fuera de la calle para que otros no la pisen, aprieto los dientes y me digo a mi mismo: "si has llegado hasta aquí con un tiempo muy decente, solo tienes que aguantar un poquito más, arriba!!" Procuro no perder de vista a mi compañero, y así voy otro par de kms, pero cada zancada me cuesta darla un mundo. En el momento que dejo de verlo cambio de estrategia: en cuanto empiecen a adelantarme, me pego al que sea... pero nadie lo hace, es más, soy yo el que va pasando 'cadáveres'. Esto me hace recuperar mentalmente bastante ya que, si yo voy mal, los demás van mucho peor!! Km 19, miro el crono y empiezo a hacer cuentas: a ver, si corro a 4'15'' bajo de la hora y 28 minutos!! venga!!; km 20, ya no me duele nada, visualizo la meta, aumento la zancada, me dejo el resto en los próximos 1097 metros. Cuando encaro los arcos de llegada oigo al speaker decir que llevamos una hora y 27 minutos y como no, acelero para entrar en ese minuto. Al final 1:27:55, bajando un par de minutos mi mejor marca. A pesar de haberlo dado todo, no me siento satisfecho, esto hay que superarlo. El resto de compañeros cumple con sus previsiones, todos satisfechos!!