Ayer, con las últimas luces del día me fui a entrenar. Ritmo suave, tengo unos 40 minutos, así que haré alrededor de 8 kms. A pesar de ir tranquilo, la respiración no me acompaña y las sensaciones no son buenas. Cuando llevo 3 kms me encuentro con Felipe, acaba de ser papá ¡enhorabuena! a tí y a MariMar. El peque ha venido al mundo con la friolera de 4 kg y 200 gramos, espero poder conocerlo este fin de semana. Felipe me cuenta que quiere hacer este año el Camino de Santiago en un proyecto que le llevará casi un mes ¡ánimos!.
Hemos charlado durante unos 5 minutos, asi que toca recortar y cuando llego al km 3'5 me doy la vuelta y para casa. Subo el ritmo, pero no termino de encontrarme agusto. De propina, dolor de rodilla.
Aprovechando el buen día, hoy he salido con la bici. Claro que, en lugar de salir a pasear tranquilamente, me ha dado por hacer cuestas (bueno, rampitas, que es lo que aquí tenemos). Una hora y tan feliz.
La rodilla sigue igual ... mal asunto.
La foto de hoy la hice hace unos días con el móvil, yendo a trabajar; la he llamado "piloto borracho" je je je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario